"En 1899 ya habíamos aprendido a dominar la oscuridad, pero no el calor... Nos levantábamos de noche, horas antes del amanecer... Nos esperaba mucho trabajo antes del mediodía, cuando el mortal calor nos devolvía a todos al interior de nuestra gran casa y nos tumbábamos en los cuartos sombríos de postigos cerrados y techos altos, como víctimas sudorosas.
El calor era un suplicio... pero las que más lo sufrían eran las mujeres, con sus enaguas y corsés.... yo me iba en secreto al río...Después me desnudaba hasta quedarme en camisola y flotaba de espaldas, con la tela hinchándose delicadamente a mi alrededor en las suaves corrientes, y me deleitaba con la frescura del agua que fluía en torno a mí. Yo era una nube del río que giraba despacio en los remolinos y alzaba la vista hacia las vaporosas bolsas de larvas, colgadas de la bóveda de exuberantes robles que se curvaban sobre el agua. Las larvas parecían un reflejo de mí, flotando en sus globos de gasa contra el pálido cielo turquesa."
¿A qué es precioso?? os lo recomiendo... Nosotras seguimos trabajando en medio de este calor que ya no sabemos como evitar. Esperamos que os gusten las novedades.
De esta cofia me gusta especialmente la tela interior rojo-burdeos. Esa textura arrugada me recuerda a una amapola. La falda lleva un medallón que se abre y permite poner dos fotos pequeñitas.